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JAUME
CERVERA MARQUÈS
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Anton de Rocabertí, conde
de Zavellà, (1831-1887), "abogado y residente habitual
en París junto con su hermano Tomàs, conde de
Peralada, ingeniero de mines y su hermana Joana (1), decidieron
todos juntos retornar a tierras ampurdanesas e iniciaron
seguidamente las reformas pertinentes"(2) en sus propiedades de
Peralada. Esto sucedía por el año 1875.
Dentro de
las muchas obras llevadas a cabo por ambos hermanos, cabe destacar
aquí la fundación de una escuela de música en
1882, la dirección de la cual fue encargada a Jaume Cervera
Marquès, el dia 5 de Junio de 1882, primeramente destinada a
los hijos de los empleados del castillo, y poco después
ampliada de manera gratuita al resto de niños de Peralada y
las poblaciones del entorno.
De esta escuela nos habla Franscesc
Civil en la obra citada anteriormente: "La enseñaza
de la Escuela era completamente gratuita así como todo lo que
fuera menester. Horario: de 8 horas a 10, Letras: de 11 a 12,
Música-solfeo: tarde, de 2 a 4, deportes hasta las cinco, y
de 5 a 6, instrumentos. Al Conde le agradaban mucho los niños
y le alegraba proporcionarles todos els atractivos posibles, incluso
tenia contratado a un sargento estado del ejército, que fue
impresor, para que los iniciase en gimnasia y preparación
pre-militar. Acompañaba él mismo a los niños a
la Parróquia y al catecismo y a las personas de edad avanzada
y a los pobres les pasaba bonos diarios para comprar pan y otros
alimentos. Fue un verdadero distribuidor de su riqueza haciendo
partícipe a todo el pueblo. En cuanto a la Escuela de Música,
aprovechaba los diversos desplazamientos de su hermano a París
para proveerla del mejor instrumental posible: saxofones,
sarrusofones, fagots, clarinetes, lo más moderno, sin contar
los instrumentos de plaza, tenoras y tiples, finalmente había
organizado, a cargo de los alumnos, y para su auto-estímulo y
formación una Banda que adornaba las procesiones y los actos
públicos de la población y que fue en repetidas
ocasiones solicitada para fiestas mayores de la zona".
Inés Padrosa en su monografia “La Principal de Peralada” (1990) escribe sobre el origen de la escuela dentro del contexto del espíritu de la Renaixença, así como del mecenazgo de los Condes de Peralada, que les motivó para crear la escuela, siendo Antoni de Rocabertí el principal impulsor de la misma. “El reflejo de esta actividad creadora en toda Catalunya se traduce en el Alt y Baix Empordà en la fundación de diversas Escuelas de Música, entre ellas la Escuela de la Bisbal, fundada por el maestro Carreras y Dagas, la Escuela Municipal de Castelló y, cabe mencionar especialmente, la Escuela Condal de Peralada, totas ellas no hacen otra cosa que despertar el substrato musical preexistente y educar nuevas y numerosas generaciones de músicos que conformaron la semilla de la surgieron unas nuevas formaciones musicales: las coblas.”.....
...”Podemos concluir que gracias a las novedades bibliográficas y el número de instrumentos, de diferentes tamaños y tipologias, el profesor de música, Sr. Cervera, consiguió obtener unos excelentes resultados pedagógicos, lo cual viene demostrado por el elevado número de alumnos dedicados a la música y por la calidad conseguida en “La Principal de Peralada”...
...”Sea como sea, lo que no admite discusión es que entre los condes y Jaume Cervera debió establecerse una corriente de confianza y amistad que se concretó en consejos de tipo económico..... Y es que Jaume Cervera es un hombre ordenado, trabajador, metódico, previsor y generoso.”
Los alumnos, al acabar los
estudios en el Palacio, seran obsequiados por los condes con el
instrumento con el cual habian estudiado. El programa de estudios
musicales fue confeccionado por el propio director Jaume Cervera.
Sus alumnos salían bien preparados y aptos para ir a
cualquier orquesta. De allí surgieron los hermanos Josep y
Miquel Serra Bonal, Josep Ferrer, padre del compositor Rafael Ferrer
Fitó, los tenoras Marià Calvet y Josep Lleonsí,
etc. En 1890 Miquel Serra reunió diversos de los discípulos
de la Escuela y fundó la cobla La Principal de Peralada con
la siguiente formación: Martí Mont (fluviol), Jaume
Llongueras y Josep Serra (tiples), Marià Calvet y Anton Mont
(tenoras), Joan Mont B. y Miquel Albreda (cornetines), Joan Mont P.
y Joaquim Grosset (fiscornos) y Miquel Serra (contrabajo). Esta
cobla llegaría a ser una de las primeras del país i,
aunque merece un capítulo aparte, citamos solamente ahora lo
que nos dice el escritor Josep Pla: (...)" Era una cobla que
ponia el acento en el conjunto orquestral y que sonaba con
fidelidad. (...) El paso de los músicos por la escuela les
daba una gran humildad, el sentido de la obediéncia, de la
sociabilidad y de la integración, les afinaba la honradez
profesional, les pulía de genialidades y de trucos. Por otro
lado, el contacto constante de los músicos con la tierra daba
un aire tan ligado con el paisaje a sus ejecuciones, una fidelidad
tan estricta a la interpretación, que lo que producían
era una obra bien hecha".
Todo ello era en buena parte
grácias a Jaume Cervera.
El
Comte de Zavellà murió en 1887 y en los años
posteriores su hermano y su hermana. A pesar de que Francesc Civil
señale que después de estas muertes: "La Escuela
no se recuperó y muy pronto no fue más que un
recuerdo", lo cierto es que fue a finales de Julio de 1914 que
Jaume Cervera deja la plaza de director después de 33 años
en el cargo, tal y como lo demuestra el documento que
reproducimos.
Poco antes (1913) Jaume Cervera se habia trasladado
a Roses, dodo que no cobraba el sueldo que tenia estipulado en la
Escuela y se encargaba de tirar adelante una tienda que su padre
había comprado por 300 duros en 1856.
Entonces se dedicó
al comercio, a dar clases particulares de música y a tocar en
la iglésia. Era un hombre que tenia muchas cualidades:
arreglaba relojes, hacia de carpintero, confeccionaba los plaos de
una casa, marcaba las divisiones de las parcelas de un campo,
estudió teneduria de libros en Figueres, etc. Jaume Cervera
Marquès murió en Barcelona donde residia su hija
Isabel en 1950. A los 85 años, concretamente el 22 de Julio
de 1943, todavía escribió una sardana dedicada a sus
hijos: "Hojas de una flor".
Casado con Maria Bret
Campmol, de Borrassà, tuvo 7 hijos: Josep, Joan, Maria,
Martí, Emili, Neus, e Isabel. Solamente el hijo mayor, Josep,
se dedicó a la música. Joan era padre carmelita, Emili
era sacerdote, Neus maestra nacional e Isabel farmacéutica.
Una
anécdota muy simpática de Jaume Cervera se refiere a
cuando la línea férrea llegó a Figueres. Un
grupo de músicos deseosos de conocer el tren, cogieron los
instrumentos y se trasladaron a Barcelona. Un vez en la Rambla se
ofrecieron al propietario de un café para que les permitiese
tocar sardanes solamente a cambio de pedir la voluntad. La oferta
fue rechazada pero no así en el establecimiento de al lado.
Tuvieron un gran éxito, tanto que los dos días
previstos de estancia en Barcelona se alargaron a 5, sin aceptar ir
a tocar al establecimiento que los había rechazado.
Los
documentos que reproducimos son una pequeña parte del
diario-libreta de cuentas que llevó exhaustivamente Jaume
Cervera Marquès desde 1882 y a lo largo de toda su estanci en
Peralada como director de la Escuela de Música de su
castillo. Como se puede ver nos encotramos delante de un documento
de excepcional interés para conocer mejor esta escuela tan
importante en el desarrollo de la música de cobla y de sus
intérpretes y compositores. De nuevo damos la gracias al
señor Emili Cervera Lliuró, nieto de Jaume Cervera
Marquès, quien ha puesto todo el material y su memoria, -que
no es poca-, a fin que podamos divulgar tan interesantes episodios
de nuestra música.
SARDANAS
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